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Es una de las piezas más populares y reconocidas del mundo del mobiliario. A continuación te presentamos su historia, características distintivas y cómo puedes incorporarlo en tu hogar

Historia del sofá Chesterfield

El sofá Chesterfield tiene sus raíces en la Inglaterra del siglo XVIII, donde se convirtió en un elemento básico en los hogares de la alta sociedad. Se dice que el nombre proviene del Conde de Chesterfield, quien encargó un sofá diseñado específicamente para permitir que los caballeros se sentaran erguidos sin arrugar sus abrigos y chaquetas.

A lo largo de los siglos, el diseño del sofá Chesterfield ha evolucionado, pero su esencia sigue siendo la misma: una silueta elegante y esculpida, tapizado en cuero o tela y adornado con estoperoles

Características distintivas del sofá Chesterfield

El sofá Chesterfield es fácilmente reconocible por su diseño único. Estas son algunas de sus características distintivas:

• Diseño clásico y silueta esculpida: tiene un respaldo y brazos enrollados y abotonados que crean un aspecto de acolchado en forma de diamantes o rombos. Es un clásico y elegante, 
• Tapizado: tradicionalmente es tapizado en cuero de alta calidad, aunque puede elaborarse en una amplia variedad de telas , entre las más comunes se encuentran: la gamuza y el terciopelo.
• Colores: en sus inicios se fabricaba en colores: marrón, negro y verde oscuro; sin embargo, a través de los años comenzaron a personalizarse  en diferentes variaciones de color y tonalidades.
• Botones y estoperoles: sin duda el sofá Chesterfield se caracteriza por el uso de estos materiales en el proceso de tapizado, son los infaltables para darle forma a su diseño único. 
• Base o patas: generalmente sus patas son elaboradas en madera lisa  o tallada, actualmente también puede elaborarse con patas cromadas.

¿Cómo incorporar un sofá Chesterfield en tu hogar?

El sofá Chesterfield es una pieza de mobiliario que aporta elegancia y estilo a cualquier hogar. Aquí t犀利士 e presentamos algunas ideas sobre cómo incorporar un sofá Chesterfield en tu decoración:

• En la sala de estar: el sofá Chesterfield es una opción natural para la sala de estar. Puedes complementarlo con una alfombra suave y algunos cojines de acento para crear un espacio cómodo y acogedor.
• En el estudio: un sofá Chesterfield puede darle a tu estudio un toque elegante y refinado. Combínalo con una mesa de madera maciza y una estantería de libros para crear un ambiente sofisticado.
• En el dormitorio principal: puede complementar perfectamente tu habitación ubicándolo al pie de la cama para crear un espacio de relajación acogedor.
• En la oficina en casa: si trabajas desde casa, un sofá Chesterfield puede hacer que tu oficina se sienta más profesional y sofisticada. Combínalo con una elegante mesa y una silla de oficina

En general, el sofá Chesterfield es una pieza de mobiliario clásica y elegante que añade un toque de sofisticación a cualquier espacio.

Concepto de sala

La sala de una casa es un espacio obligado para todos, es el sitio que acoge la mayoría de visitas y de ahí precisamente se llevan la primera impresión. En muchos casos, dependiendo de lo acogedor y personalizado que sea su ambiente, es el lugar preferido de sus habitantes en la cotidianidad. Es por eso que le damos un protagonismo único a la sala y en su diseño invertimos valioso tiempo, dinero y esfuerzo si queremos lograr una sala con lujo y distinción.

Normalmente, el tamaño de la sala es proporcional al del resto de la casa, pero en muchos casos se le privilegia con un tamaño mayor que permita exhibir unos muebles hermosos y cómodos y una decoración exclusiva que la hagan única.

En esta ocasión  nos centraremos en las salas modernas y lujosas. Son diseños ordenados, simples y que combina muy bien con el concepto minimalista (donde menos es más). El vidrio es un buen aliado para este tipo de diseño y se presta para la decoración limpia y simple. Aquí te van algunas ideas para decorar tu sala:

• Planeación es la clave de todo proyecto. No comiences a comprar muebles y elementos sin antes planificar el concepto general de lo que quieres lograr.
• Haz un plano del espacio y empieza a jugar con los muebles que quieres, asígnales un lugar y ve armando como en rompecabezas.
• Cuida que haya espacio suficiente para la circulación de las personas y que no luz atiborrado.  Es importante también que el centro de la sala esté despejado, esto le dará la una apariencia ordenada y elegante.

Los muebles

• El sofá es un elemento infaltable en un juego de sala y puedes optar por uno en cuero de excelente calidad, en un color que vaya acorde con el resto de la decoración. Ten en cuenta el tamaño y que ofrezca durabilidad y elegancia.
• Los muebles neutros y de madera maciza,  darán una apariencia sólida y sofisticada a tu sala. Te aconsejamos tener una consola de madera fina, pero ten cuenta que no todas las piezas deben combinar por completo, concédete el permiso de combinar para no caer en la monotonía.
• El toque perfecto de tu sala puede ser una mesa de centro cómoda, práctica y con mucho lujo y estilo para que disfrutes de ese espacio.
• El orden es de suma importancia, es por esto que te recomendamos que si tienes muchas cosas de uso diario o que simplemente crees que su lugar va en la sala, puedes optar por muebles que te permitan almacenar sin exhibir mucho, como consolas en madera con cajones, o muebles con cajones de almacenamiento oculto.

El estilo:

• El concepto minimalista que predomina en las salas modernas debe ser bien administrado, porque si te radicalizas en él, puedes resultar con una decoración carente de vida y muy aburrida, por el contrario, anímate a explorar posibilidades, ¡te sorprenderás con los resultados!

Los complementos de tu sala

• Una moderna lámpara decorativa en la sala, dará un mayor nivel de estilo y sofisticación.
• Una obra de arte que estéticamente sea de gusto le dará al ambiente un toque muy personal.
• Recuerda que no se trata de acumular cosas solo por adornar, se trata de tener coherencia y buen gusto en lo que eliges.

El color:

Es un factor determinante en el diseño de tu sala, así que debes pensarlo muy bien y no debe ser una decisión alocada de última hora.

• Ten en cuenta que para espacios pequeños o techos de poca altura, los colores neutros como el blanco, beige o gris deben ser los candidatos elegibles, ya que reflejan más luz y dan la sensación de un espacio más grande. 
• Puedes equilibrar el color añadiendo otros tonos en paredes o con el mobiliario: cojines, alfombras, obras de arte.
• Si cuentas con su suficiente espacio, los colores fuertes puede ser una opción, por el hecho de que resaltarán mucho más a la vista.